CATARSIS

Hemos tocado fondo. Hay que pensar que es así. El partido en el Bernabeu, dramático, con aires de una impotencia extrema. Parece imposible que un equipo pueda recibir y recibir sin ser capaz de devolver lo más mínimo.

Una sensación de impotencia desesperante. Hasta 6-0.

Normalmente no aguanto un gol detrás de otro, al tercero o antes  me voy; me reconcome el estómago semejante espectáculo. Pero este sábado, 19 de diciembre aguanté hasta el final, con el espíritu de sufrimiento que me lleva a conocer la verdad.

No sé si alguien ha hecho vudú al Zaragoza; nos ha echado una maldición o nos ha entrado un mal fario, pero esto tiene que llegar a su fin, el Zaragoza ha tocado fondo; no queda otro camino que hacia arriba.

Las últimas declaraciones son que se traerán jugadores bueno, que algunos de los actuales jugadores del Zaragoza se irán, incluso cesados, que el que no esté dispuesto a luchar por este equipo se irá, que vendrá otro entrenador (seguramente Víctor Muñoz), que esto tiene que cambiar como de la noche al día.

Dios lo quiera. Si no, habrá que empezar de cero, renovación completa, regeneración total. Una catarsis colectiva que devuelva la ilusión y la dignidad a este equipo.

CADA VEZ PEOR

No culpo sólo a Marcelino de la deriva en la que se encuentra la nave zaragocista; hay mucho mal entre los entresijos de este club.

Pero cargaron las iras contra Marcelino García Toral; desde lo más alto lo señalaron como el mayor villano que ha pasado por este equipo: había dejado caer que quizás estaba cesado, que no contaba con la confianza del club o, tal vez, había insinuado que los culpables estaban por allá arriba. El caso es que hasta los vestuarios quieren cambiar de ubicación para borrar el recuerdo del entrenador asturiano. Que no los dejaba comer lo que querían, que los sometía a unas duchas frías que eran un tormento y que no los dejaba cantar, ni oír música (no me extraña); vamos, un sádico. ¡Hay que tener valor!

Gay se hace cargo del equipo. En principio para el partido en el Bernabeu, pero se están tanteando entrenadores del estilo de Víctor Muñoz que se considera que pueden ayudar a levantar la moral del equipo.

Entrenadores de fuera del tipo de Víctor Muñoz piden mucho; primero jugadores, también dinero y no van a venir sólo con promesas. En nuevas declaraciones se dice que puede ser que José Aurelio Gay continúe hasta final de temporada.

SOLUCIONES YA

¿Qué hablar del Real Zaragoza? ¿Qué hacer con este equipo?

Mejor que no hagan nada; cada vez que intentan arreglar algo la cosa se estropea más. La derrota en Madrid fue un varapalo exagerado y ha resultado una humillación que está escociendo.

 Dolieron los 6 goles recibidos en el partido contra el Barcelona; pero dolió más la actitud con la que se fue. Que no era un equipo de nuestra liga se sabía, pero ir al partido para que pasara la apisonadora por encima y no incomodarte molestó más. Eso fue achacable a Marcelino;  a primera vista, ni se inmutó: total ¿qué se podía esperar? Lo normal era que ganara el Barcelona. Pero, un poco de vergüenza podía haber dado semejante derrota, creo yo.

Pienso que ese momento y esa reacción fue el comienzo de la ruptura de Marcelino con este club: sencillamente le importaba muy poco la impresión que dejara el Zaragoza y, directamente el equipo se dejaba atropellar porque, si era por un equipo que no era de nuestra liga, la cosa no tenía importancia.

Hay quien nombra varias causas para justificar la pasividad de los jugadores e, incluso, del entrenador: que no perciben los emolumentos. Puede ser; pero la vergüenza y el ridículo ¿acaso no tienen un precio más alto?

Pensaban, seguramente, que los partidos con esos equipos tan superiores estaban perdidos de antemano ¿para qué molestarse?; la cosa era ganar a ¿nuestros iguales a los de nuestra liga?

No señores; no hay iguales a nosotros en esta Liga. No hay iguales a nosotros porque no hay nadie que vaya a ponerse de felpudo sin el mínimo espíritu de lucha, de juego y de deseo de ganar. Unos jugadores y un entrenador que han perdido el sentido competitivo y no luchan por ganar no son jugadores, no son un equipo de competición; son un sparring, una carretilla con engaños para que entrene el torero. Soluciones, ya.

UN JUGUETE

Descanso del partido Real Madrid – Real Zaragoza, 4-0

Eso ha sido durante la primera parte el equipo aragonés: un juguete, un entrenamiento para el equipo de la capital. Algo así como las carretillas que sacan los toreros con una cabeza de toro para ensayar pases.

De todas maneras, creo que ha sido un varapalo exagerado; el Zaragoza ha ido con la alegría, casi inconsciencia de un niño. Y el Madrid es claramente superior. Aún así, otras veces no entran los balones tan fácilmente. Pero hoy, sí. Y espera; queda la segunda parte.

¿No será que alguien ha hecho algún conjuro, algún mal fario contra el Zaragoza?

NO DEJAR NI RASTRO

Extraña o, cuando menos, sorprende, ver los comentarios de Paco Giménez hoy en El Heraldo, sobre todo, después de haber leído en su blog duros ataques hacia la directiva del Real Zaragoza en sus entradas del 7 y del 14 de diciembre.

En esos días, Paco Giménez arremetía duramente contra la directiva del Zaragoza; lanzaba dardos, algunos envenenados, contra todos, citando además todos los nombres implicados. Hoy, sin embargo, Marcelino ha vuelto a ser el malo de la película. Tanto, que parece ser que algún jugador ha preguntado si podía comerse un solomillo, porque el antiguo entrenador no les dejaba comer lo que querían; tanto que, a partir de ahora, por orden de la directiva se podrá sonreír; ya no habrá que estar serio como les decía Marcelino y hasta habrá música por los pasillos: “Nada de tristeza”

Tanto, que la directiva está estudiando cambiar los vestuarios de sitio; todo para que los jugadores y todos los que vamos al fútbol a la Romareda nos olvidemos de Marcelino para siempre.

En fin. ¿Esto no será una vendetta

LA DEFENSA DEL DÉBIL

 

Esta noche, José Aurelio Gay va a estar al frente del Real Zaragoza por primera vez. Y, depende de cómo vaya la cosa, es posible que se quede definitivamente como entrenador del primer equipo.

 Esto es seguramente lo que quiere la directiva, que ve con impotencia lo difícil que resulta traer un entrenador de una cierta confianza. Parece ser que todos ponen muchas condiciones.

Si lo de hoy resulta y José Aurelio se puede quedar en el Zaragoza, será un éxito de la directiva. Quizás, hasta se le perdonen los desvaríos sufridos y, definitivamente, quedará Marcelino como el malo de la película.

Aunque, lo que esta noche vaya a suceder es una incógnita. A priori, se prevé una goleada  descomunal del Madrid al equipo maño. Pero ocurre que si Marcelino estuviera en el banquillo la cosa sería más o menos previsible; de todos es conocida la insistencia del asturiano en repetir esquemas, formas y métodos. Últimamente todos los equipos sabían de antemano cuál iba a ser su estrategia para jugar con el Zaragoza; si no, que se lo digan a Caparrós, que supo leer perfectamente su partido el pasado domingo en la capital del Ebro.

Ah!, pero con Gay ya no están tan seguros ¿Cómo jugará? ¿Qué estrategia tendrá preparada? Es algo por ver. También es la principal arma, la defensa del Zaragoza: la sorpresa, el desconcierto, el desconocimiento.

Que la sepa aprovechar.

DAVID CONTRA GOLIAT

19 de diciembre de 2009

El Real Zaragoza se enfrenta esta noche al Real Madrid cual David contra Goliat. El equipo de la capital quiere acabar este año lo más cerca posible del Barcelona, es decir, quiere ganar lógicamente, lo que se le presenta fácil teniendo en cuenta a su contrincante: el Zaragoza, que ocupa ya puestos de descenso y su trayectoria en picado ofrecen pocas dudas de su resistencia a la fuerza del Real Madrid.

Las apuestas están elevadas a favor de los madrileños  (como no podía ser de otra manera) y los aragoneses el único recurso que tienen es apelar a su dignidad, no acobardarse e intentar jugar lo mejor que puedan.

Ningún zaragocista les va a pedir que ganen; sólo que pongan toda la ilusión y el empuje que puedan, que vayan con la misma valentía que David contra Goliat:

“Y allá se fue con su honda y con varias piedras que había recogido en el río. Cuando a Goliat le dijeron que aquel muchachito iba a pelear con él, se rió tan fuerte que sus carcajadas se oían a lo lejos. Al llegar David, el gigantón seguía riéndose. Pero David no tuvo miedo. Sin decir nada, puso una piedra en su honda, apuntó mejor que nunca y la lanzó”

Todos sabemos lo que ocurrió después. Los que le rodeaban se encontraban tan sorprendidos que no encontraron qué decir. David les dijo: “Lo primero es no tener miedo a nadie, por más gigante que sea. Lo segundo es estar convencidos de que tenemos la razón, de que es justo lo que queremos. Lo tercero es saber usar bien el arma que tengamos”

Hablando de lo que tiene que hacer el Zaragoza esta noche, creo que no sólo es una cuestión de valentía, también es de honradez.

UN JUGADOR CLAVE

Va a ser que sí. Que el jugador más importante que pueda incorporar el Real Zaragoza sea un accionista.

Se advierten carencias en puestos clave del equipo: alguno en la zaga; claramente uno en el centro organizador; evidentemente algún delantero. Pero la pieza clave por la que suspira la directiva, seguramente sea un accionista.

Un accionista fuerte daría tranquilidad a todos, a todo el equipo, al entrenador y a todo el club. Sería el mejor delantero, el mejor organizador, la mejor defensa, el mejor entrenador. Hasta la directiva quedaría justificada.

Pero ¿Dónde está esa pieza?

EMPIEZA EL CULEBRÓN

Dicen que los entrenadores tanteados para sustituir a Marcelino piden, aparte de dinero, que no sabemos cuánto, jugadores; sobre todo jugadores que han de ser claves en puestos en los que está claro que hay una gran deficiencia; al menos, uno en la defensa, un organizador y un delantero.

Pero eso lo veía todo el mundo… ¿Por qué entonces se pedía a Marcelino que hiciera milagros?

 Cierto es que hace muchos partidos que se le veía desganado y, según algunos sectores de la afición,  desde el partido con el Barcelona, Marcelino pasaba del Zaragoza y estaba deseando que lo echaran. Se basan para pensar esto en la lógica de que si el Zaragoza desciende con Marcelino, es posible que luego no lo contraten; en cambio, si se va ahora, en junio ya nadie se acordará.

No tengo datos suficientes para poder comprender todo lo que está pasando en el Real Zaragoza. Si nos remontamos al principio de la era Agapito, resulta difícil entender cómo un equipo de campanillas, presentado bajo la batuta de Víctor Fernández, descendió estrepitosamente a Segunda División con una falta de dignidad impresionante en la segunda temporada en la que, despedido Víctor Fernández, pasaron tres entrenadores más por el club.

Hablamos de jugadores que faltan,  pero a lo mejor el puesto más importante de cubrir es el de accionista porque parece ser en el que más carencias hay. A la vista del ahogo con el que hablan todos los protagonistas, se diría que esta falta lo que causa las demás carencias.

Y EL REAL ZARAGOZA, ¿QUÉ?

Tengo dos preguntas ante todos los acontecimientos que están sucediendo en relación al Zaragoza,

Y el Real Zaragoza, ¿qué?

Y la afición ¿qué?

Y cuando digo Real Zaragoza, me refiero al club como equipo; a ese equipo que ganó la Recopa y que representa  a toda entidad y sentimiento zaragocista. Por supuesto, no me refiero al club del que dijo el Presidente Bandrés, todo ofendido, al terminar el partido con el Atlético de Bilbao, respondiendo a los gritos de “Directiva dimisión” que no dejaron de oirse durante todo el partido, que el “club” es una SAD, es decir, una empresa, propiedad del máximo accionista al que nadie le tiene que decir cuando se va.

Y cuando digo afición, no me refiero a la masa que grita desaforadamente en el campo, ni aquellos que van a ver al Zaragoza cuando regalan las entradas al final de temporada para llenar el campo. No; me refiero al aficionado de corazón, a ese seguidor fiel unido en un sentimiento deportivo sano al Real Zaragoza; el que lo acompaña en lo bueno y en lo malo, el que no se merece de ninguna manera que le hagan esto.

Ni la directiva, ni el entrenador cesado, ni la prensa parecen tener en cuenta estos dos conceptos. Cada uno se defiende como puede de las culpas que irremediablemente los acusan e intenta justificarse antes de que lo haga el otro.

Pero ¿qué digo, entrenador cesado? Eso es ya agua pasada; parece que ocurrió hace años. Durante breves días hemos pensado que se estaba buscando un nuevo entrenador; pero parece ser que desisten de buscarlo fuera. Han pasado al entrenador del Zaragoza B, José Aurelio Gay, y dicen (¡qué quimera!) que si resulta, se quedará hasta final de temporada.